Es un articulo para todas las personas que quieran aprender o ampliar conocimientos sobre la flotación como terapia.
Algo de historia
El flotar y el nadar son tan antiguos como nuestra especie, sin embargo, la flotación como terapia fue inventada por John Lilly en el año 1953 en el Instituto Nacional de Salud Mental en Bethesda, U.S.A. Lilly estaba interesado en la fisiología y la psicología de los estados meditativos cuando comenzó a trabajar sobre los efectos de la flotación y la privación sensorial. Descubrió que las personas que participaban de sus experimentos no sólo disfrutaban de la experiencia, sino que también alcanzaban niveles de relajación sólo vistos en meditadores avanzados. De hecho, numerosas investigaciones científicas han logrado demostrar que unos cuantos minutos en un tanque de flotación o flotarios permiten a una persona alcanzar niveles de relajación que llevan años de práctica a través de las técnicas clásicas de meditación. A partir del trabajo de Lilly y durante los siguientes veinte años, organismos oficiales y numerosos aficionados comenzaron a construir sus propios tanques de flotación. La NASA utilizó tanques de flotación gigantes para simular la ingravidez y el aislamiento del espacio en sus investigaciones y en el entrenamiento de los astronautas; y aficionados en todo el mundo utilizaron tanques para experimentar la flotación como una forma sana y natural de relajarse. Posteriormente se desarrollaron diversos tanques de flotación con fines terapéuticos y comerciales los cuales establecieron el formato básico de cámara cerrada cuyo interior contiene una solución de 30 cm de sales Epsom y agua a temperatura corporal. Estas sales, además de aumentar la densidad y facilitar la flotación, otorgan al agua una textura sedosa benéfica para la piel que es muy diferente a la sal del mar. Asimismo, cuando el tanque se utiliza con la compuerta cerrada, proporciona un espacio acogedor, cálido, privado y tranquilo que favorece la relajación profunda. Así fue como históricamente los tanques de flotación cumplieron con su función terapéutica pero fueron poco funcionales y con forma de caja, situación que motivó a diseñar un nuevo concepto de flotario, de moderno diseño, carácter orgánico y agradable a la vista, en el que se cuidan todos los aspectos estéticos, funcionales e higiénicos.
La oportunidad de aislarse completamente del mundo exterior En la actualidad el estrés se ha convertido en parte normal de nuestras vidas y en algo que debemos sobrellevar queramos o no. Se trata de algo constante que afecta tanto a nuestra salud como a nuestra calidad de vida impidiendo nuestro descanso y relajación. La flotación como terapia es una manera relativamente novedosa, fácil y rápida de conseguir una relajación intensa, desconectarse del entorno y liberar la tensión acumulada durante el transcurrir cotidiano. Por eso también se llama a estos tanques, cámaras de aislamiento sensorial, donde se puede cerrar los ojos y experimentar el bienestar que proporciona el ambiente cálido y silencioso donde, poco a poco y de forma natural, el cuerpo comienza a relajarse hasta llegar a una fase de relajación profunda solo comparable con años de práctica meditativa.
En que consiste la terapia de flotar
La terapia de flotación consiste en flotar sin esfuerzo dentro de un tanque de flotación que contiene en su interior una solución especial compuesta por 600 litros de agua y 300 kilos de sales Epsom, las cuales permiten al cuerpo flotar como si fuese un corcho en 30 centímetros de profundidad a una temperatura de 36°. Éstas sales recrean la densidad del Mar Muerto de tal forma que al flotar sin esfuerzo se pierde la noción del peso del cuerpo, eliminando además el 90 % de las señales externas que llegan a nuestro cerebro, generando casi al instante un profundo estado de relajación física, nerviosa y mental. Asimismo, como la temperatura del agua es la misma que la del cuerpo, se tiene la sensación de que éste desaparece fundiéndose con el agua favoreciendo una relajación aún más profunda.
Como dormir un día entero en una hora
Las sesiones pueden ser de diferente duración. Lo más aconsejable es flotar aproximadamente entre 30 y 45 minutos, lo cual equivale a 8 horas de sueño profundo o 4 horas de masajes. Esto es posible debido a que durante la flotación el cerebro deja de estar pendiente del equilibrio, la posición del cuerpo y de los estímulos que llegan desde nuestros cinco sentidos al sistema nervioso central. Dentro del tanque de flotación se elimina casi el 90% de la carga de trabajo del cerebro, permitiendo al cuerpo relajarse totalmente y eliminar la tensión acumulada. Estos efectos se notan al instante, no obstante, para que sean más intensos se aconseja realizar varias sesiones cada una o dos semanas.
Tan fácil como tomar un baño
Antes de comenzar la sesión se debe disponer de unos minutos para tomar una ducha. Luego se ingresa al flotario para realizar la terapia de flotación. Durante la misma se puede escuchar música o disfrutar de la calma y el silencio absoluto. De igual manera, se puede flotar a oscuras o con luz, con la compuerta superior del tanque abierta o cerrada según la elección y comodidad del flotante. Tan sólo hay que introducirse, cerrar los ojos y sentir el bienestar que proporciona el ambiente cálido y silencioso donde, poco a poco y de forma natural, el cuerpo comienza a relajarse bajando el ritmo cardíaco y respiratorio hasta llegar a una fase de relajación profunda. El final de la sesión podrá ser indicado mediante una tenue melodía en caso de ser requerido. Luego se dispondrá de unos minutos para tomar una nueva ducha. Las toallas, gel de baño, secador, tapones para los oídos y todo lo necesario para la flotación será suministrado por personal de la institución o el spa. Total higiene y seguridad
La higiene y seguridad es una prioridad a la hora del diseño y fabricación de los equipos. La alta concentración de sales minerales de magnesio hace de la solución un entorno 99% estéril e higiénico muy poco apropiado para la proliferación de bacterias y gérmenes. Asimismo, para lograr la total esterilidad de la solución, los tanques de flotación incorporan un sistema de ozonizado del agua opcional y filtros especiales que recirculan la solución tanto entre sesiones de flotación como durante toda la noche asegurando de este modo la correcta condición higiénica del agua para los usuarios.
Consejos útiles
Las sesiones de flotación duran por lo general entre 30 y 45 minutos, pero siempre hay que considerar el tiempo que toma la ducha previa y posterior a la flotación. También es recomendable tomar un breve masaje después de una sesión de flotación. Durante la flotación debe evitarse el contacto del agua con los ojos. Si esto ocurre es necesario que el usuario abra y cierre repetidamente los ojos con el fin de lubricarlos y que pase el ligero ardor, o bien que salga del flotario para darse una ducha ligera y luego continúe con la sesión. En algunos casos se puede utilizar un rociador con agua limpia para eliminar la sal depositaba en el rostro sin la necesidad de abandonar el tanque. De todas maneras, para que nada de esto suceda, basta con introducirse en el flotario con tranquilidad y evitando movimientos bruscos.
Beneficios
La terapia de flotación es una idea tan simple que algunos de sus beneficios parecen ser demasiado buenos para ser verdad. Sin embargo, numerosas investigaciones científicas han validado sus aportes a la mejora de la salud y el rendimiento físico y mental. Flotar en un tanque de flotación es sin lugar a dudas unas de las terapias más relajantes que se pueden experimentar. El estado de relajación profunda que se logra permite al cuerpo recuperarse del estrés acumulado. El dolor se alivia, el flujo sanguíneo se estimula a través de todos los tejidos, las endorfinas naturales se liberan mientras que el cerebro emite ondas alfa asociadas con la relajación y la meditación. El flotante experimenta una importante sensación de bienestar. La respiración se hace más lenta y disminuye aproximadamente un 15% en comparación con el 8% que se consigue tras cinco horas de sueño. El ritmo cardiaco y el metabolismo en general también disminuyen libres de los centenares de mensajes sensoriales que le llegan habitualmente por segundo. Estudios controlados han demostrado que tanto el rendimiento deportivo como la creatividad mejoran gracias a la flotación. El dolor crónico y la artritis a menudo se alivian durante un período prolongado después de flotar. Personas con estrés, ansiedad o jet-lag también han expresado sensaciones de bienestar y afirman que 45 minutos en un tanque de flotación equivale a dormir una noche entera. Otro aspecto sobre el cual los estudios han demostrado grandes beneficios de la flotación está relacionado con la posibilidad de aprender de forma más efectiva gracias a la utilización de grabaciones de audio diseñadas para ayudar a las personas a dejar de fumar, de comer, para aumentar la autoestima, etc. El aprendizaje de idiomas y la búsqueda de soluciones creativas a los problemas generales también han mejorado gracias a la flotación. Trabajos detallados sobre las ondas cerebrales y la química del cuerpo confirman la realidad de los efectos fisiológicos producidos debido a la experiencia de flotar. Algunas personas también aprovechan durante la flotación la oportunidad de soñar despiertos y entrar en maravillosos estados vívidos similares a los que experimentan meditadores expertos con muchos años de experiencia. En este sentido, la relajación profunda mediante la flotación es una técnica mucho más sencilla y rápida que la práctica de la meditación profunda. Por todo ello es que el desarrollo de los tanques de flotación ha demostrado ser un gran avance en el progreso de la conciencia humana.
Tanques de flotación
Sistemas para flotar en seco
Estudios científicos
Desde sus inicios en el año 1954 la flotación ha sido fruto de numerosos estudios científicos realizados por médicos especialistas de diversas ramas de la medicina. A continuación se ofrece un listado de dichos estudios y de los profesionales médicos que los han realizado: Manejo de Estrés Barabasz A., Barabasz M., Dyer R. & Rather N. (1993). Effects of Chamber REST, Flotation REST and Relaxation on Transient Mood State. Clinical and Experimental Restricted Environmental Stimulation: New Developments and Perspectives. pp.113-120. New York: Springer-Verlag New York Inc. Ewy G., Sershon P., Freundlich T. (1990). The Presence or Absence of Light the REST Experience: Effects on Plasma Cortisol, Blood Pressure and Mood.Restricted Environmental Stimulation: Research and Commentary. pp.120-133. Toledo, Ohio: Medical College of Ohio Press. Jacobs, Heilbronner & Stanely. (1985). The Effects of Short Term Floatation REST on Relaxation. 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